Para el arte de La Portada de La Mujer y el Pájaro me inspiré en el Arquetipo de La Sacerdotisa del Tarot pero con las caderas y esas piernas abiertas, como dando a luz, del Arquetipo de La Emperatriz del mismo mazo de cartas.

La Sacerdotisa deja su pasado atrás simbolizado por esa tela que tiene en su espalda y que ella allí deja.

En sus manos un libro que entrega al mundo, símbolo de lo aprendido y de su saber y que yo porto como pergaminos en mi mano derecha, que es esta obra, música y poesía para l@s que os apetezca acercaros a ella.

Un pájaro en mi mano izquierda, La Sacerdotisa suele incubar un huevo pero en algunos mazos lo representan fuera de él. Para mí, y mi pájaro en esta historia de La Mujer y el Pájaro, como imagen representado, simboliza su unión con La Mujer, espíritu en vuelo, del propio ánima, en un reflejo externo manifestado que va y vuelve libre trayendo siempre nuevo conocimiento, y que es cómplice y a la vez ayuda en el discernimiento.

Las piernas de La Emperatriz, abiertas, simbolo de la sexualidad como fuerza creativa, de la plenitud, de la abundancia y de esa fuerza bella, abundante y alegre que lleva consigo la Primavera.

El universo acoge, protege y rodea al Arquetipo de La Sacerdotisa.

Ella está en conexión con él y con la verdad, de quien es ella misma y con la verdad a la que tiene acceso del conocimiento último.

Estas dos fuerzas caminan en esta obra y me acompañan, a mí y a esta historia.

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Quise acompañar este primer álbum como propuesta musical con la marca en mi barbilla, símbolo de iniciación en culturas ancestrales.

 

Fotografía: Lito Hernández, quien con su saber, ayudó a que mi Pájaro cobrara vida.